domingo, 14 de diciembre de 2008

LA IGLESIA CRISTIANA



Por: Felipe Farfán

La Iglesia de Jesús el Cristo inició su vida institucional en actitud de obediencia al mandato dado en la comisión Mateo 28:19-20: Id y predicad a toda criatura, enseñándoles y bautizándoles en nombre de La Trinidad; y Hechos 1:8: Me seréis testigos en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra y en cumplimiento a la promesa: Todos los que creen formarán un nuevo pueblo.

La Iglesia Apostólica, vivía cumpliendo tres acciones: Hechos 2:47: Alabando a Dios, permaneciendo en su palabra y dando buen testimonio por lo que tenía favor con el pueblo; además el Señor añadía a su iglesia a todos los que creían en El, por medio de la predicación. Sin embargo, para alcanzar su fortalecimiento tenía que ser probada duramente, “pasada por el fuego”, para distinguir a sus verdaderos miembros.

Inmediatamente a su formación, comenzó la persecución por parte de los judíos, específicamente los principales ancianos doctores de la ley y sus seguidores, así también por parte del imperio romano, no obstante, este siniestro propósito no prosperó. El cristianismo se extendió por toda el Asia menor, al Norte de África, por todas las costas del Mediterráneo y por territorios de la actual Europa del Este. Todo esto durante los tres primeros siglos.

Al iniciarse el siglo IV, en todos los territorios del Imperio romano, en todas las clases sociales, y en las más altas esferas del gobierno existían cristianos convictos, cuyo testimonio demostraba la nueva vida que llevaban. Los historiadores señalan que la esposa e hija del emperador Dioclesiano también eran cristianas.

Pero Dioclesiano por influencia de su yerno pagano, enemigo de los cristianos, decretó una feroz persecución con el fin de extinguirlos definitivamente para lo cual empleó dos estrategias fallidas: La primera eliminar a las cabezas visibles de las iglesias, que fracasó porque a la muerte de un líder surgía otro lo que llevó a la segunda estrategia: La destrucción de la fuente principal de Fe y doctrina (los manuscritos bíblicos); acción que no tuvo resultado favorable; los perseguidores no conocían cómo eran, ni sabían lo que contenían por lo que destruían y quemaban cualquier manuscrito que encontraban a su paso; así se cumplía la Escritura: “la palabra de Dios permanece para siempre”.

A la muerte de Dioclesiano, pasada la sangrienta persecución, y luego de que se sucedieran en el poder varios emperadores, asumió el gobierno romano, quien hasta años atrás había sido gobernador de occidente: Constantino. Este era hijo de cristiano, conocía de su Fe y algo de su doctrina, simpatizaba con ellos y había visto de cerca sus padecimientos durante la persecución. En el año 313, considerando que era imposible eliminar el cristianismo, promulgó la libertad de culto, lo que favoreció en gran manera a los cristianos y de paso a practicantes de otras creencias y a paganos.

A partir de ese entonces sin obstáculos en su camino, la Iglesia Cristiana creció y desarrolló rápidamente: Estableció unos sistemas jerárquicos autoritarios y verticales. Consolidó sus vinculaciones con el poder político y económico y paulatinamente se apartó de su fuente principal de doctrina: La palabra de Dios.

LAS DESVIACIONES TEOLÓGICAS DE LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA (ver nota)
a) Establecer un representante mediador de Dios en la tierra: El Papa.
b) Establecer el culto idolátrico a los santos y a la Virgen María.
c) Establecer indulgencias para el perdón de pecados.
d) Utilizar el cristianismo y su mensaje como pretexto para consolidar su poder político y económico.
e) Elevar tradiciones humanas a categoría de palabra de Dios.

Siglos antes del renacimiento distintos grupos se separaron de la Iglesia Oficial, así se formó la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia Anglicana.

FACTORES QUE CONTRIBUYERON AL SURGIMIENTO DE LA REFORMA
a) El inicio del periodo del renacimiento en el que se cuestiona principalmente los dogmas religiosos.
b) La invención de la imprenta, cuyo primer trabajo de publicación es la Biblia que se distribuye masivamente para su estudio y análisis de primera mano.
c) El avance y desarrollo de las actividades científicas, comerciales, cambios políticos, descubrimientos de nuevos territorios, etc.

La Iglesia Cristiana independientemente de la intervención humana, es decir de sus miembros ha permanecido a través de la historia cumpliendo con el mandamiento de su Señor.

Nota: El texto es de total responsabilidad de Felipe Farfán, el administrador de este post es CATÓLICO, pero en aras del debate me permito publicar los escritos de mi amigo Felipe.

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martes, 9 de diciembre de 2008

LOS 5 PILARES DEL ISLAM


Mahoma se dedicó a difundir el mensaje de Alá, sin embargo no dejo ningún sacerdocio o casta eclesiática que continúe su labor pastoral, tampoco instituyó ningún sacramento o rito conmemorativo; a pesar de ello él dio algunas pautas para todo musulmán, ellas son conocidas como los cinco pilares del Islam, estos sostienen la Umma y deben de realizarse con intención y voluntad.

A continuación presentaremos cada uno de los pilares que hasta el día de hoy son considerados los fundamentos de la fe islámica.

v Primer Pilar: La Fe en Alá
“Sólo Alá es Dios y Mahoma su Profeta”, este es el llamado juramento o shijade (shahada) , la traducción literal es que sólo Alá es Dios. Los musulmanes repiten el juramento mencionado cada vez que van a empezar a orar. Para reconocerse como musulmán es necesario declarar el shijade, es imprescindible tener fe pues sin ella es imposible cumplir los otro pilares

v Segundo Pilar: La Oración
La oración comunitaria y obligatoria es llamada salat o azalad, debe de realizarse cinco veces al día (siempre debe de empezar con la primera sura del Corán) y en el siguiente orden:

1. – Oración de la mañana, realizada con el primer albor del Sol.
2. – Oración del mediodía.
3. - Oración de la tarde.
4. - Oración del ocaso o puesta del Sol.
5. - Oración de la noche o de la cena.

La orientación de la oración es siempre hacia La Meca, cada una de las oraciones implica abluciones y postraciones en las mezquitas. En algunos casos la oración implica la contribución o limosna (sakat).


v Tercer Pilar: El Ayuno del mes de Ramadán
El Ramadán es el noveno mes del calendario islámico, en esta época los musulmanes recuerdan la primera revelación que tuvo Mahoma por parte de Gabriel, la cual a su vez inició el texto sagrado del Islam denominado Corán (que se divide en 114 suras o capítulos).

El ayuno por del mes del Ramadán consiste en no probar alimentos, ni beber, ni mantener relaciones sexuales durante las horas de luz del Ramadán (desde la salida del sol hasta el poniente), nada debe entrar a sus cuerpos en esos momentos. Existen algunas personas que pueden abstenerse del ayuno de acuerdo a su condición (soldados, viajeros, embarazadas, etc), ellos deben de dar una limosna en compensación. Las prohibiciones desaparecen al llegar la noche.

v Cuarto Pilar: La Peregrinación a la Meca
La peregrinación o Hayy, se basa, como las demás obligaciones, en le Corán. El musulmán que cuente con los recursos necesarios deberá de viajar por lo menos una vez en su vida a La Meca durante el último día del Ramadán, si fuese imposible hacerlo entonces tendría que compensarlo con ayuno o el pago de una limosna.

Cuando un musulmán llega a La Meca en peregrinación debe de cumplir un ritual, este se divide en tres partes, primero tiene que dar siete vueltas a la Kaaba y tocarla, luego los peregrinos deben de trotar siete veces entre las bajas colinas de Safa y Marwa (de esta forma se recuerda A Agar que vagó con Ismael en búsqueda de agua por esta zona), finalmente deben llegar al monte de la misericordia donde se está frente a Alá. Todo este recorrido fue instaurado según la tradición por el propio Mahoma durante sus visitas a La Meca.

Los peregrinos deben de llegar a La Meca en completo estado de purificación, pues el santuario de la Kaaba y la ciudad en si misma son consideradas sagradas. Las mujeres también pueden ir en peregrinación pero siempre supervisadas por un hombre de su familia o su marido.

v Quinto Pilar: Sakat
Consiste en dar la limosna, la cual debe de ser aproximadamente el 2.5% de las rentas personales, se aconseja realizar este acto durante el mes del Ramadán. Este pilar es el equiparable al diezmo que cobraba la Iglesia Católica. El dinero reunido se usa para los pobres y el mantenimiento de las mezquitas.

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